Animales de familia, una gran responsabilidad

UNA GRAN RESPONSABILIDAD

Vivir con un animal en casa es una gran responsabilidad. Los gatos y perros son los únicos animales a los que nuestro modelo de vida puede, todavía, cubrir parte de sus necesidades como individuo. Ambas especies llevan cerca de 15.000 años de manipulación genética a manos del ser humano, hecho que aniquila cualquier posibilidad de retorno a la naturaleza, por lo que su protección debe entenderse como una responsabilidad de nuestra especie hacia la de ellos. Tanto desde lo individual como desde lo político aún queda mucho trabajo por hacer.

 

LAS DIFERENTES SUERTES

Los animales que tienen más suerte son adoptados por familias responsables que cubren sus necesidades. Otros, con un poco menos de suerte, los abandonados, los perdidos, los que nacen en la calle, son mantenidos y cuidados por las protectoras. Sin embargo, la compra de animales sigue siendo superior a la adopción. Con menos suerte, algunos viven en hogares donde se les maltrata, son atropellados, asesinados a pedradas, patadas o quemados en la calle. La cría casera genera más individuos para ser albergados: matemáticamente, por cada nacimiento, un animal más se quedará sin casa y acabará su vida en una triste jaula de una perrera. Éste es el grupo que tiene menos suerte . Tanto la compra en tiendas como la cría casera son las responsables más directas de la atormentada estancia de miles de animales en estos campos de exterminio.

 

¿CUÁL ES LA SOLUCIÓN?

  • No comprar, sí adoptar.
  • Esterilizar siempre a tu perro o tu gato.
  • Denunciar los casos de maltrato y abandono.