Cerdos, vacas, gallinas, pollos, peces y otros animales están expuestos a un tremendo sufrimiento en las granjas donde son criados como alimento, donde el maltrato es una practica habitual tanto en las granjas pequeñas como en las modernas.

Son millones los animales que son asesinados cada año solamente en la industria de la carne, un número que se incrementa si le añadimos la cantidad de peces que sufren la misma suerte y que se repite en la producción de huevo y leche.

Una terrible realidad que convierte la vida de los animales en un infierno diario, donde son considerados como objetos sin la más mínima protección legal.

De la misma forma que el consumo de animales conlleva su sufrimiento, también representa un problema para otras cuestiones como el medio ambiente o la justicia alimentaria. La producción de carne necesita mayor cantidad de recursos que la producción de alimentos de tipo vegetal, siendo un modelo ineficaz para la sostenibilidad del planeta y para la alimentación de una creciente población, donde una parte se encuentra en una situación difícil por no tener acceso al agua y/o la comida.

¿QUÉ PUEDES HACER?

Informarte y conocer el problema que constituye la ganadería para los animales, el planeta y las personas. Adoptar un estilo de vida en el que intentemos causar el menor daño posible es una buena forma de empezar, ayudar a los animales, sostener el planeta y contribuir con la justicia social.

Peces y demás animales marinos.

El número de peces y demás animales marinos que son matados para consumo humano es tan elevado que no se cuentan por individuos sino por toneladas, lo que hace difícil cuantificar el número total de victimas y refleja hasta qué punto son cosificados. Los peces disponen de nocioceptores, procesan las sensaciones dolorosas de forma compleja y su comportamiento se ve alterado por el dolor. Es decir, los peces son capaces de sentir el dolor físico. Pero no sólo ellos. Lo mismo sucede con los cangrejos, los langostinos, las sepias y los pulpos, como han demostrado experimentalmente otros investigadores durante la última década.

Todas las formas en las que son capturados para consumo humano implican sufrimiento. La pesca con anzuelo les desgarra los músculos provocándoles muchísimo dolor. Mueren asfixiados al salir a la superficie, por congelación si son introducidos directamente en cámaras frigoríficas de los buques o por aplastamiento cuando son capturados en masa. Una situación que se ve agrava da en las piscifactorías ya que se añade el sufrimiento de la privación de libertad.

Pollos y gallinas

La gran mayoría de pollos y gallinas criados para el consumo de su carne o sus huevos viven en hacinadas en granjas batería. Esto significa que no ven la luz del Sol hasta que son enviadas al matadero y sus ciclos biológicos se ven alterados por la luz artificial que tiene como objetivo que pongan el máximo número de huevos. Estas condiciones les genera tanto estrés que les conlleva arrancarse las plumas o comerse entre ellas. Por ello es habitual el corte de picos en pollos añadiendo todavía más sufrimiento. Una vez desciende la producción de huevos son enviadas al matadero. Además, la producción de huevos conlleva la muerte de pollos machos nada más nacer, son matados porque no producen huevos y sale más rentable criar pollos broiler ya que engordan más rápido. Tanto el consumo de carne y huevos conllevan sufrimiento y muerte.

Vacas y terneros

La mayoría de personas piensan que explotar vacas por su leche no les causa ningún daño. Pero esto no es así. La realidad es que las vacas son forzadas a partir contantemente para que puedan producir leche, y sus terneros les son arrebatados para enviarlos al matadero a los pocos días de nacer. La separación de madre e hijos les provoca a ambos un gran sufrimiento psicológico. Viven hacinadas y son ordeñadas industrialmente. Las vacas tienen una esperanza de vida de 10-15 años pero son enviadas jóvenes al mataderos.

Las personas no necesitamos beber leche materna de vaca en ninguna etapa de la vida para cubrir nuestras necesidades nutricionales de calcio. La leche de vaca (como la de cualquier otra mamífera) está biológica y nutricionalmente destinada para alimentar a su hija/o. Solo necesitamos leche materna cuando somos pequeñas/os y de nuestra propia especie. Y para aquellas madres no pueden dar el pecho a sus hijas/os existen bancos de leche materna y bebidas vegetales maternizadas.

Cerdos

En la mayoría de granjas, los cerdos viven encerrados en espacios minúsculos. Las cerdas usadas para criar son encerradas en jaulas en las que no pueden levantarse ni darse la vuelta. A los lechones se les mutila de diferentes formas y muchas veces sin anestesia: se les cortan los dientes para que no hagan daño compitiendo por mamar, se les cortan los testículos para que no desarrollen hormonas que afecten al sabor de su carne, y se les corta la cola para evitar situaciones de canibalismo que provoca las condiciones de encierro.

Cabras y ovejas

Las cabras y ovejas son también privadas de su libertad. Se las usa para la producción de leche y carne y también son matadas al poco tiempo de nacer.

El trayecto al matadero

El sufrimiento de los animales criados en granjas no cesa durante el transporte al matadero. Son confinados en camiones sin espacio y durante el trayecto sufren las condiciones ambientales, cansancio, hambre, sed, estrés por el tráfico, etc. Por ello es habitual que algunos mueran antes de llegar al destino.

Otros animales

Pero las gallinas, los pollos y los peces no son las únicas víctimas de la explotación animal. Millones de patos, pavos, de conejos mueren cada año en el mundo por placer culinario.

Mataderos

Los mataderos son salas de extremo sufrimiento. Allí se les pasará el cuchillo por el cuello o serán quemados siendo totalmente conscientes. Aterrorizados intentan escapar sin éxito al ver y oír a sus congéneres morir. Una extrema tortura que se añade al padecido previamente en el viaje hacia el mismo y en las granjas

Ganadería extensiva – ecológica.

El sufrimiento de los animales explotados y matados en la ganadería extensiva / ecológica es, obviamente, menor en comparación con la ganadería intensiva. Pero no por ello es aceptable ya que los animales siguen siendo cosificados y asesinados.

Visita nuestra sección de vida ética y conoce el modo en el que puedes ayudar.