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Manifiesto:

ES HORA DE RECUPERAR AL LOBO TAMBIÉN EN CATALUÑA

Las entidades firmantes del presente manifiestan reclamamos una serie de medidas urgentes para la recuperación del lobo en Cataluña, y para el reconocimiento social de su papel ecológico fundamental, compatible con la defensa de un mundo rural vivo.

El 20 de septiembre de 2021 se acordó, en la Comisión Estatal para el Patrimonio Natural, la inclusión de pleno derecho del lobo dentro de la Lista de Especies en Régimen de Protección Especial (LESPRE) 1 que modificaba el anexo delRD 139/ 2011 de 4 de febrero de 2021. En la práctica, esto supone su protección efectiva en la totalidad del Estado. Esta decisión política valida los informes científicos de expertos que alertaban de la necesidad de proteger el lobo sin las anteriores divisiones aleatorias (cuando era especie protegida en el sur del Duero y cinegética en su norte), en una muestra de responsabilidad y sentido común por parte de las diferentes administraciones que apoyaron, a la vez que una parte de comunidades autónomas demostraban priorizar la defensa de ciertos sectores con intereses económicos antes de que la preservación de la natura y el cumplimiento de la ley. Esta es una decisión coherente con las obligaciones legales derivadas de la Directiva Hábitats y Ley estatal 42/2007 del Patrimonio Natural y la Biodiversidad.

En Cataluña, esta protección se ha complementado con la inclusión del lobo al Catálogo de fauna salvaje autóctona amenazada, aprobado el 20 de septiembre de 2022. La clasificación del lobo como especie “extinta como reproductora” implica que en el momento que se constate reproducción, la administración tendrá la obligación legal de trabajar efectivamente para la recuperación de la especie en nuestro territorio, de donde fue exterminada hace más de 100 años.

En nuestro país encontramos desde hace dos décadas algunos ejemplares solitarios de lobo venidos a través de los Pirineos desde las poblaciones italo-francesas. Las evidencias llevan a considerar como muy probable el establecimiento permanente de poblaciones de lobo con capacidad reproductiva en algún momento en los próximos años, pero persisten algunos graves problemas que hay que afrontar sin dilación 2.

Una gran parte de la población ha entendido el papel absolutamente crucial del lobo en el equilibrio del medio natural, por su capacidad de regular las poblaciones de herbívoros salvajes y controlar la propagación de patógenos que pueden afectar a la cabaña ganadera, de porcino, por ejemplo, o incluso a los humanos 3. El lobo es un gestor del medio natural, el rol del cual no puede ser sustituido por la acción humana, tal como se ha visto muy claramente con los graves problemas generados por actividades como la caza, en cuanto al impacto sobre los ecosistemas (perturbación de poblaciones salvajes y contaminación por plomo), como por los riesgos hacia las personas derivados de accidentes con arma de fuego.

Somos conscientes, así mismo, que el retorno del lobo no se puede acontecer sin tener en cuenta a la población rural y sus modos de vida. El despoblamiento del medio rural y la desaparición de los agricultores y ganaderos es una situación grave que genera desequilibrios territoriales, pérdida de paisajes agroforestales altamente biodiversos, masificación en las áreas urbanas y una mayor dependencia de los combustibles fósiles para las importaciones de todos los bienes de consumo a las áreas metropolitanas. Es por este motivo que el retorno deseable del lobo no puede hacerse en perjuicios de las poblaciones rurales, especialmente los agricultores y ganaderos, añadiendo más dificultades a la viabilidad económica de las actividades primarias. La administración, como garante del interés general, tiene que articular los mecanismos que permitan prevenir conflictos entre la conservación de la biodiversidad, la lucha contra el cambio climático y el mantenimiento y recuperación de la economía rural.
Las entidades firmantes reconocemos las importantes aportaciones del Grupo de Campo Grande sobre los conflictos en torno al lobo y los consideramos una referencia fundamental para generar las medidas a todos los niveles que permitan el establecimiento efectivo de la especie en Cataluña.
Por todo esto, reclamamos las siguientes medidas concretas a la Generalitat de Catalunya:
  1. Que se elabore un programa de seguimiento y apoyo para la recuperación de la especie en Cataluña, con medidas de gestión de hábitats, de investigación sobre el estado ecológico de sus poblaciones y de la percepción social sobre la especie. Este programa tiene que tener un documento de planificación adoptado formalmente en el Departament competente, un presupuesto asignado y un personal adecuado.
  2. Que desarrolle un programa de comunicación social y educación ambiental dirigido tanto al mundo rural como al urbano, para difundir el importante papel ecológico del lobo y los beneficios que aporta también a la sociedad, previniendo así el desconocimiento y el rechazo social a la especie. El programa tiene que alcanzar todo el territorio donde hay ganadería extensiva y lograr un amplio público al ámbito de todo Cataluña, con un compromiso decidido de las administraciones responsables.
  3. Que mientras no haya un plan de recuperación específica del lobo, se articulen mecanismos de carácter normativo, económico y técnico para el apoyo a las primeras actividades potencialmente afectadas por la presencia del lobo, proporcionen las medidas de protección de manadas y de compensación de pérdidas que se pudieran producir, con una atención especial a las necesidades de las mujeres y a los jóvenes agricultores y ganaderos.
  4. Favorecer la coexistencia del lobo con la ganadería tradicional extensiva repercutiría en poder exigir la ganadería intensiva industrial que ignora el bienestar de los animales, es perjudicial por el medio ambiente y provoca despoblamiento rural 4.
  5. Que se lleve a cabo un estudio sobre los beneficios que generará la presencia del lobo en Cataluña, dado que ya hay precedentes a otros lugares. Hay que valorar los servicios ecosistémicos que aportará, tanto en cuanto a la prevención de epidemias animales, reequilibrio derivado del control de herbívoros salvajes, reducción de la conflictividad de la fauna cinegética, generación de opciones de ecoturismo sostenible y, por lo tanto de ocupación rural, y valorización de los productos agrarios producidos en zonas loberas a partir de una posible etiqueta o sello de calidad específica, entre otros.
Invitamos a las entidades científicas, conservacionistas, ecologistas y en defensa de los derechos animales, comprometidos con la sociedad y la protección del entorno natural a adherirse a nuestro manifiesto y a nuestra plataforma.

https://www.grupllopcatalunya.cat/